Antes de su uso, lea y siga las instrucciones del producto así como la información que acompaña al producto o proporcionada en el punto de venta.
Considere mecanismos de control no químicos (por ejemplo, trampas) antes de usar productos rodenticidas. Retire las fuentes de alimento que estén al alcance de los roedores (por ejemplo, granos derramados o restos de comida). Además, no limpie el área infestada justo antes del tratamiento, ya que esto solo molestará a la población de roedores y hará más difícil que acepten el cebo.
Los contenedores con cebo deben colocarse en las inmediaciones de lugares donde previamente se haya verificado la actividad de roedores (por ejemplo, pasillos, nidos, vallas de entrada de ganado, aberturas, madrigueras, etc.)
Siempre que sea posible, asegure los contenedores de cebo al suelo u otras estructuras. Coloque el producto fuera del alcance de los niños, pájaros, mascotas, animales de granja y otros animales no objetivo. Coloque el producto alejado de alimentos, bebidas y piensos para animales, así como de utensilios o superficies que puedan entrar en contacto con el producto. No coloque contenedores de cebo cerca de sistemas de drenaje de agua ya que el cebo puede entrar en contacto con el agua.
No coma, beba ni fume mientras utiliza el producto. Lávese las manos y la piel directamente expuesta después de usar el producto.